Es un mecanismo de búsqueda y localización inmediata de niñas, adolescentes y mujeres reportadas como desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad, mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, y que involucra a medios de comunicación, sociedad civil, organismos públicos y privados, en todo el territorio nacional, para tener resultados inmediatos para su localización.
Inicia con la llamada al 911 o reporte ante cualquier autoridad o bien, la denuncia ante las instituciones policiales, o directamente ante el Agente del Ministerio Público.
Las autoridades están obligadas a iniciar la investigación de forma inmediata, pronta, diligente, sin prejuicios, con estrategias definidas, de forma proactiva, contextual, empática, exhaustiva, participativa, coordinada, gratuita y sin obstrucción.
Con esta información, se genera la Cédula Única de Identificación para coordinar acciones de búsqueda. En caso de que no se detecte algún riesgo adicional, se solicitará consentimiento a la familia para su difusión. Asimismo, si se considera que las personas denunciantes están en riesgo, se brindarán medidas de protección a su favor.
El o la Agente del Ministerio Público debe informar a la familia el procedimiento, las fases y cómo se utilizará la información proporcionada, así como cuáles son sus derechos.